EXPOSICIÓN DE JORGE MATTAR
América Latina requiere de transformaciones estructurales para superar sus vastos y serios problemas de arrastre (pobreza, marginalidad, exclusión, entre otros) e intentar cumplir su promesa de desarrollo, integración social y económica para sus habitantes y una superior calidad de vida. La pandemia del Covid y el impacto del cambio climático, en medio de una economía internacional todavía frágil y sometida a nuevos y fuertes embates, aunque siempre mutando a procesos productivos y tecnológicos dinámicos y complejos, dejan a la vista una vez más la urgencia de tales transformaciones en la región.
Existen variados desafíos para impulsar las transformaciones estructurales, los que pueden concentrarse y resumirse en seis:
Desafío 1. Un nuevo contrato social incluyente, participativo y democrático. Se trata de reemplazar un contrato social agotado en su rendimiento y en la confianza y credibilidad de otorgar las soluciones requeridas. El nuevo contrato significa un acuerdo explícito de compromisos consensuados entre Estado, empresas y sociedad; una democracia de nueva generación verdaderamente participativa, y reformas fiscales de gran calado con un nuevo papel del Estado.
Desafío 2. Consolidar la democracia, con respeto de los derechos humanos. Participan de este desafío el respeto del Estado de derecho, el empoderamiento ciudadano (participación política / inclusión social) y la gobernabilidad democrática.
Desafío 3. Sistema de salud incluyente, eficiente y progresivo. Se trata de recuperar capacidades: prevención, investigación, laboratorios, equipo médico, turismo de salud, TIC´s. También, de espacios, servicios y bienes públicos de mejor calidad-infraestructura hospitalaria y cooperación regional.
Desafío 4. Nuevas bases productivas para un crecimiento verde e inclusivo. Desarrollo productivo fundado en competitividad auténtica: innovación, tecnología y digitalización como bien público. Inversiones estratégicas sostenibles: colaboración público-privada, universidad-comunidad. Cooperación regional, infraestructura y logística para inserción en cadenas de producción globales verdes.
Desafío 5. Transitar hacia ciudades habitables, incluyentes e inteligentes. Mejor infraestructura económica y social para garantizar una habitabilidad digna. Teletrabajo, traslados cortos, barrios autosuficientes, espacios públicos más verdes, rutas para bicicletas y peatones, servicios de calidad. Vida social más integrada y mayor capital social.
Desafío 6. Mitigar y adaptarse al cambio climático. Integración, cooperación y coordinación para impulsar las políticas apropiadas (participación de la sociedad es esencial). Articular lucha contra cambio climático con acciones para conservación de la naturaleza.
Los seis desafíos tipificados abren un camino para políticas públicas adecuadamente orientadas, con participación privada y una mirada de largo plazo.